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  • Foto del escritorIvette Gallegos

Análisis psicológico de la película: Tenemos que hablar de Kevin

Resumen Interpretativo.


El primer caso de tiroteo masivo en los Estados Unidos ocurrió en la Universidad de

Texas hace 50 años, según la BBC NEWS. Donde el 1o de Agosto de 1966 Charles

Whitman (estudiante de ingeniería de la Universidad de Texas de Estados Unidos)

disparó durante una hora y media desde arriba de la icónica torre del reloj del edificio

de dicho centro universitario, cuyo ataque terminó con 17 muertos y más de 30 heridos.

Cito lo anterior como antecedente de que, las matanzas escolares han tenido una

terrible frecuencia en la historia de dicho país del norte del continente americano; de

ahí, la inspiración de este filme llamado: “Tenemos que hablar de Kevin”. Sin dejar de

lado el libro del mismo nombre.

La película se desarrolla en un ambiente liberal, tipo estadounidense de clase media

alta. Eva y Franklin, padres de un hijo varón llamado Kevin y una hija menor llamada

Celia. Kevin proviene de padres aparentemente bien dirigidos, buenos proveedores de

educación y economía.


Hablemos ahora de los personajes:

Franklin:

Hombre de mediana edad, trabajador, aparentemente satisfecho con su estilo de vida

y con quien él es en esos momentos, entregado al amor paternal o quizá un poco

cegado. Comprometido, sin embargo, incapaz de poner límites a su hijo justificando

cada vez que Kevin emite una conducta inapropiada, además, le resta autoridad a la

madre cada que hay una diferencia de opinión respecto a la conducta que este

presenta, frente al menor. Acto que empodera al niño frente a la madre. El padre

presenta una confusión de la crianza positiva con la evitación de límites que dirijan al

individuo y, termina ejerciendo una paternidad pasiva y altamente permisiva. El afecto

que manifiesta por su hijo, es sincero, aunque compensatorio ya que percibe la dificultad

de la madre por atender al menor. Franklin en su acto compensatorio (falta de tiempo

por juguetes, videojuegos, etc.), en cuyo afán, le proveyó una actividad lúdica–deportiva

(Tiro de Arco) y, resulto en su propio castigo, ya que terminó siendo un entrenamiento

para el menor y Franklin fue asesinado por su propio hijo.

Franklin era aparentemente dirigido por el YO, ya que lo muestran como el personaje

más centrado en él y con un mayor sentido de la realidad. Sin embargo, también

manifiesta una fuerte tendencia a ser regido por el SUPER YO, ya que emite

expresiones de culpa con una alta tendencia al “deber ser”.



Eva:

Mujer de mediana edad, trabajadora, aparentemente satisfecha con su estilo de vida y

con quien ella era antes de la llegada de su primogénito, quien le cambió por completo

el estilo de vida que llevaba, por dar la apariencia de estar la mayor parte del tiempo

frustrada, malhumorada, con apariencia depresiva, intolerante ante el menor y,

manifiesta rasgos de poca vinculación afectiva con su hijo. En el desarrollo de la

película, se perciben rasgos en la madre que pueden aparentar está pasando por el

Síndrome de Burnout (el Colegio de Neurociencias lo describe como sobrecarga

emocional, que fue declarado en el 2000, por la OMS como un factor de riesgo laboral

debido a su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental y/o poner en riesgo

la vida del individuo que lo sufre), lo que podemos ver en una maternidad deficiente y

metas en común (madre e hijo) con nulas posibilidades de consecución. Eva presenta

la mayor parte del tiempo una maternidad culpógena por tener un embarazo no deseado

y, a su hijo lo trató con una relación amor–odio (amo por culpa y te odio por no

permitirme desarrollarme como individuo), en la que en todo momento estaba de por

medio el reclamo y arrepentimiento por el nacimiento de y hacia el menor; así como

desaliento con un evidente esfuerzo fracasado por “aceptarlo y amarlo”. La

autopercepción de Eva era de disminución, misma que fue creciendo ante el

empoderamiento de Kevin, lo que resultó en una genuina subordinación a través del

miedo que sólo reforzó la conducta inadecuada del menor. Después del evento masivo

en la que su hijo es el autor intelectual y ejecutor de la muerte de dos miembros de la

familia, compañeros y profesores de escuela, Eva termina con una depresión severa,

con trastornos del sueño y alimenticios, aislamiento social, sentimientos de culpa y,

consumiendo medicamento controlado como lo son los antidepresivos, ansiolíticos y

antipsicóticos.

Eva, mujer dirigida por el SUPER YO, regida por la culpa y el “deber ser”.


Kevin:

Menor con problemas evidentes de alteración emocional desde que era bebé, ya que

probablemente no se sentía protegido por mamá desde que este estaba en su vientre.

Una vez bebé, parecía estar constantemente estresado ante el contacto con la madre

y, solo cuando papá lo tomaba en brazos, este encontraba la calma. Durante su

crecimiento presentó problemas en su psico–desarrollo, mismo que se refleja en

conductas como lo son: el habla, motricidad, control tardío de esfínteres y aprendizaje

lento. Sin embargo, en la desesperación de mamá, el médico del menor identifica que

este presentaba mutismo selectivo. El menor, en el desarrollo de la película, muestra

que era antisocial, cometía actos de crueldad y no parecía mostrar empatía por otros

rasgos propios de un sociópata, cuya característica esencial es un patrón general de

desprecio y violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o el

principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. Cabe mencionar que el éxito

o no en la etapa anal, propia del control de esfínteres, puede verse reflejado en la etapa

productiva del individuo que puede provocar su adecuada, o no, funcionalidad social y

ser una persona competente, productivo y creativo; cuyo éxito depende del adecuado

acompañamiento de los padres que, en el caso de Kevin, resultaron insuficientes e

indulgentes, lo que tiene como resultado una adolescencia destructiva (incluso en la

mayoría de la infancia de Kevin). Lo anterior, se ve reflejado plenamente en el acto

principal, el asesinato de su padre, hermana y, el ataque que resulta en asesinato

masivo de profesores y compañeros de escuela, acto que concluye de forma “heroica”

cuando este se entrega a la policía.

Kevin es un individuo dirigido por el ELLO, vinculado al principio del placer o a la

autosatisfacción de los instintos, en cuyo caso logra ese placer aún a pesar de

los propios intereses, moral, afectos y voluntad de otros individuos.


Celia:

Solo una hija menor, que encontró el vínculo con los padres de forma adecuada que

provoca (sin desearlo), un vínculo adecuado en los padres, sin ser así con su hermano

mayor.

La menor era el personaje más equilibrado dentro de la familia, regida por el YO,

manifestándose en la auto–aceptación, con capacidad de resiliencia, vinculando

adecuadamente con el resto de los miembros de la familia y, con tendencia a ser

asertiva.


Referencias:

www.bbcnews.com

www.colegiomexicanodeneurociencias.org

www.organizacionmundialdesalud.org

DSM-V


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